En esta noche, miro al cielo y contemplo la Luna Creciente en Libra y las estrellas que la engalan. Reconozco el Cinturón de Orión, la Osa Menor y el Carro. Y no puedo evitar pensar, en aquellos misterios que encierra la noche, en aquello que no conocemos… Pienso, en los regalos que nos otorga Mercurio Retrógrado.
Hermes, es el psicopompo que acompaña a las almas en su viaje a través del Inframundo, así como lo hace hacia el interior de nuestra alma. Hécate alumbra las sombras de nuestro ser, con sus antorchas sagradas. Perséfone, nos muestra su corona de Reina, como Soberana de la parte sombría de la humanidad.
No tengo miedo en reconocer mis sombras, mis viejos fantasmas, aquellos demonios que alimentan mis temores. Estoy preparada, a enfrentarme a ellos y alzarme poderosa, o por el contrario dejarme deborar por ellos y entregarme a la transformación.
Es momento de soltar, se acerca el final de los finales, donde he de alimentar a los perros negros de Hékate, con aquello que no necesito, con aquello que me impide ir hacia mi destino.
Rompo las cadenas que me atan y libero mi poder, aquel que me habían dicho que era una fantasía, que no era real… pero que era más real que yo misma. Reconozco mi parte bruja, el poderío de mi alma, y me acuerdo de esas noches que danzaba con los dioses, donde bebía el Nectar Sagrado de su copa dorada.
Mercurio Retrógrado, es el viaje sin retorno hacía la esencia de nuestro verdadero ser, donde nos reconocemos sin etiquetas, donde vemos la desnudez de nuestra alma.
¡Todo está en constante cambio, en constate movimiento!
Esta aventura dura hasta el 31 de Julio, y muchas cosas pasarán… Caminante, disfruta de tu viaje y autocreate…. Se nos da la oportunidad, de morir para volver a nacer o para reinventarnos… ¡Cada uno lo que necesite! Reconoce el poderío que tienes y sácalo fuera.
¡Eres poderos@!
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